LA INCREÍBLE HISTORIA DE ANTÓNIO SALAZAR EL DICTADOR QUE MURIÓ DOS VECES de Marco Ferrari (Barcelona, Random House, 2022)
Tenía ganas de conocer a este personaje, esquivo dictador, de la República portuguesa, lugar que visité cuando, niño, acompañaba a mis padres a comer a Portugal, cuyos restaurantes, quizás influidos por el silencio y el férreo control ejercido por el dictador, eran auténticos velatorios donde nadie daba una voz más alta que otra. También no se atreverían a hablar no sea que, por cualquier mínimo comentario, acabaran en los calabozos de la PIDE.
El
atraso en aquella época de los años 60 era patente en Portugal, donde se veían
a madres quitándole los piojos a los niños en las puertas de sus casas y la
pobreza general era evidente, entre la que se manifestaba también la riqueza en
destalles desconocidos en España como la existencia de coches caros como los
Mercedes. Las carreteras eran decimonónicas y Portugal iba por detrás de
España, que tampoco estaba boyante, en muchos aspectos.
Este
era a groso modo el panorama de la dictadura de Salazar, que no se dignó conocer
la realidad de la gente común y se gastó lo que debía dedicar a atenderla en
guerras coloniales, que no consiguieron más que la independencia de las
colonias y la muerte de varios miles de jóvenes soldados portugueses. Pero ahí
está, murió en la cama sin conflicto alguno, pues todos le ocultaron la
verdadera realidad de un país atrasado y miserable, que había sido puntero en
la época de los descubrimientos, a los que navegantes y marinos portugueses
contribuyeron decididamente.
Un
extraño personaje, que dedicó su vida a conservar el imperio de ultramar, pues
sabía que sin esos territorios Portugal era una insignificante nación. Para
ello no dudó en utilizar a su brazo represor, la PIDE, que repartió mucho dolor
en todos los territorios con disidentes, opositores e indígenas, para mantener
en el poder a un dictador que no salió de su guarida y, sin embargo, unos y
otros lo arroparon sin pudor alguno. Y todos se fueron de rositas. ¡Increíble!
LOS ANCIANOS
SIDERALES de Luis Mateo Díez
(Barna, Galaxia
Gutemberg, 2020)
Hace tiempo que mi amigo Pedro González me confió este libro, para que me lo leyera, pues le había parecido un libro raro. Y así lo he percibido yo en un principio de la lectura pero, después de pasar el comienzo, se trata de un libro que engancha de alguna manera a la lectura, pues tiene pinta de escrito absurdo, pero poco a poco se va advirtiendo que detrás de esa absurdez se esconde una severa crítica al abandono de las personas mayores en residencias, donde se dejan al cuidado de personas, aparentemente profesionales, que no los cuidan bien ni física ni sicológicamente (por ejemplo, en 89, 2, hay una crítica a las monjas que no tienen vocación y suele ser muy severas con los ancianos).
Así
los mismos residentes le llaman al asilo “La morada” (de “muerte”) o “El
columbario”, un lugar donde van a morir y en el que se sienten cada vez más
achacosos como el viejo edificio donde se hospedan (66,3). En definitiva, el
asilo se percibe dentro y fuera como un mundo viejo y de viejos. De ahí que un
tremendo desencanto vital ambiente la historia narrada por Luis Mateo Díez.
También
rellenan el contenido de este libro las disputas entre residentes por asuntos
banales; los viejos verdes, tanto hombres (74,2) como mujeres (75,2) pues, a
pesar de la edad, todos tienen deseos sensuales; la demencia senil, que provoca
situaciones lamentables; los personajes esperpénticos como el que le gusta dormir
en las consignas de las estaciones y en los trenes de mercancías (99) y ha
falsificado el título de médico, que ejerce en el asilo (112-113), recetando lo
que le parece, muchas veces placebos.
Quizás
Mateo Díez quiera significar que en un mundo de locos, como en el que estamos
viviendo, es normal que los ancianos se encuentren en el olvido, porque nada
está en su sitio y el egocentrismo imperante solo se ocupa del cuidado de uno
mismo y nunca de los demás y menos de los viejos, que no interesan a nadie.
Y todo
esto lo pone de manifiesto Mateo Díez con un lenguaje propio de la ironía
quevedesca, del esperpento valleinclanesco y del teatro del absurdo, aunque
esto no es obstáculo (todo lo contrario) para que aparezca expuesto con una
forma muy elaborada, que llega al preciosismo en algunos pasajes del libro (71,
4).
SIEMPRE HAY UN
PRECIO de Álvaro Urquijo
(eBiblio, 2022)
Álvaro Urquijo, el menor de los hermanos del conjunto musical Los secretos que, en un principio, formaron el grupo Tos al final de los años 70, es el autor de este interesante libro sobre ese grupo, uno de los conjuntos incombustibles del panorama musical español desde la época de la movida madrileña hasta hoy en que siguen actuando, aunque con Álvaro solo como representante de los Urquijos. Javier, el mayor, deja la banda al principio, y Enrique muere por su largo problema con el alcohol, las drogas y los medicamentos en 1999.
Álvaro
se centra en mostrar la historia discográfica del grupo y en su hermano
Enrique, una persona desequilibrada con un gran ego, a pesar de su timidez.
Álvaro siempre se sintió (y quizás siga sintiéndose) un segundón al lado de su
hermano y la verdad es que no tiene motivos, pues es un gran compositor y sus
canciones no tienen nada que envidiar a las de Enrique.
No
me ha gustado ese enfoque. No me gustan los hermanos que no se llevan bien. Ni
entiendo por qué unos se empeñan en sobresalir sobre otros, y son envidiosos,
guardan rencor y tienen mala fe si, como dice el refrán, todo se queda en casa.
Y lo
peor es que esto es lo que se me ha quedado de la lectura del libro: Enrique
sepultó lo especial que era componiendo (aunque solo transmitió desesperanza
igual que en la interpretación que era demasiado melancólico, triste y negativo)
con su actitud díscola por sus múltiples traumas, que no se sabe de dónde
venían, pues su familia era unida y no tenían problemas económicos ni de otros
tipos y lo ayudaron mucho, igual que varios amigos y su hermano Álvaro, pero su
desequilibrio existencial no lo dejó saborear su habilidad para componer e
interpretar, reconocida por todos, aún hoy día.
LA TRAICIÓN DE
ROMA de Santiago Posteguillo
(eBiblio, 2022)
Otra
vez Posteguillo me anima, después de días leyendo, a abandonar la lectura por
su manía de llenar páginas y páginas contando hechos y datos innecesarios para
la narración. Es un pesado. Aunque para la editorial que el edita es una mina,
pues sus mamotretos se cotizan a una pasta gansa.
Con que contara la historia sin divagaciones innecesarias
sería suficiente para un volumen de 400 y pico de páginas, que sería más
agradable para la lectura. Pero este autor parece que tiene orejeras como las
mulas, a las que se las ponían para que no se desviaran del camino. Lo mismo le
han dicho en su editorial: Cuantas más páginas tenga el libro, mucho mejor; tú
mete paja que, aunque no venga a cuento, engorda el best-seller. ¡Qué plasta!
EL BALCÓN EN
INVIERNO DE LUIS LANDERO
(Barcelona, Tusquets,
2014)
Landero
en esta novela autobiográfica expone su amor al campo y la diferencia entre
este medio y el urbano, donde se siente desterrado cuando su padre lo manda a
estudiar a Madrid, porque piensa que es el lugar donde puede progresar.
Con un estilo cercano, natural y emotivo, propio de un sentido narrador, Landero va detectando cómo el tiempo influye en el cambio de las personas y las cosas y cómo contribuye a que nada siga igual, como cuando vuelve al pueblo y no se encuentra con personas, porque han fallecido, o con lugares cambiados en su aspecto como el arruinado cortijo donde se crio su madre.
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