"EL ESPAÑOL Y LA EMPRESA" (MIS ARTÍCULOS II)
20.-"ARTES APLICADAS, BUP y FORMACIÓN PROFESIONAL, TRES OPCIONES ACERTADAS", Minerva (Mérida, nº 1, 1992, p. 11.
-"TORREMAYOR, PRIMAVERA-VERANO", Revista de Feria (Torremayor), 1992, p. 19.
-"TORREMAYOR, PRIMAVERA-VERANO", Revista de Feria (Torremayor), 1992, p. 19.
-"ERES NECESARIO, JESÚS", Hoy (Badajoz), 27 de abril de 1993, p. 45.
-"CINE Y LECTURA", Mérida, revista de la Feria del Libro (Mérida), junio 1993, página 1.
25.-"RÉQUIEM POR NUESTRA VEGA", Revista de Feria (Torremayor), septiembre de 1993. Ver más adelante en Hoy (Badajoz), 9-8-94, p. 16.
-"EPÍLOGO" de A Jesús Delgado Valhondo (Homenaje). Badajoz, Cuadernos Poéticos Kylix, nº 29, 1993, pp. 96-97.
"JESÚS DELGADO VALHONDO, POETA NOVEL", Monográfico "Jesús Delgado Valhondo", Hoy (Badajoz), 28-11-93, pág. 5.
"HOMENAJE", Arco Iris (Mérida), Año II, nº 1, diciembre 1993, p. 30.
"HOMENAJE", Arco Iris (Mérida), Año II, nº 1, diciembre 1993, p. 30.
"EL ESPAÑOL, NUESTRA LENGUA", Arco Iris (Mérida), Año II, nº 2, febrero 1994, p. 18.

"LITUMA EN LOS ANDES", Arco Iris (Mérida), Año II, nº 2, febrero 1994, p. 29.
-"ANIMACIÓN A LA LECTURA", abril, 1994, mecanografiado.
"RÉQUIEM POR NUESTRA VEGA", Hoy (Badajoz), 9-8-94, p. 16 (este artículo había sido editado en la revista de la Feria de Torremayor , septiembre 1993, p. 26)
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"RÉQUIEM POR NUESTRA VEGA", Hoy (Badajoz), 9-8-94, p. 16 (este artículo había sido editado en la revista de la Feria de Torremayor , septiembre 1993, p. 26)

-"HUIR DE JESÚS DELGADO VALHONDO", revista de Feria (Mérida), septiembre de 1994, pp. 128-130.
-"CRESTERÍA DE LA SAL O LA ÚLTIMA LLAMADA DE LA TARDE", Empresa '92 (Mérida), mayo de 1995, pp. 135-137. Ensayo extenso en PAPA/GALLOS/RFELIX.
"TODO UN HOMENAJE", Arco Iris (Mérida), Año III, nº 2, 1995, pp. 17-18.
-"HUIR", Revista de Extremadura (Cáceres), mayo-agosto 1995, pp. 130-144. Es muy amplio, por tanto editar en otro apartado titulado Ensayos, TILs...
"LA PRENSA EN LAS AULAS. ACTIVIDADES EN EL I.F.P. EMERITA AUGUSTA DE MÉRIDA", Extremadura (Cáceres), 7-12-95
"LUIS ÁLVAREZ LENCERO, EDITOR", en El yunque de un poeta. Visión espacial de Luis Álvarez Lencero, Badajoz, Tecnigraf, 1995, pp. 95-100.
Todos conocemos las actividades artísticas del polifacético Luis Alvarez Lencero, a través de los comentarios, críticas y análisis, realizados sobre su pintura, escultura y poesía (esta última, actualmente está siendo analizada en profundidad por Francisco López-Arza y Moreno, en su Tesis Doctoral sobre la lírica de Lencero).
Pero, a pesar de saber la extraordinaria labor intelectual de nuestro visceral artista, quizás nos falte conocer su faceta de editor, que desarrolló de 1952 a 1961, publicando la revista literaria Gévora en Badajoz, junto al poeta modernista pacense Manuel Monterrey.
Gévora, como todo lo que emprendía Lencero, fue producto del ímpetu arrollador de su espíritu atormentado por un mundo acomodaticio e injusto y una sociedad apática y conservadora: "Yo prometo firmemente que daré mi vida por ella [Gévora], y colocaré a nuestro rumoroso Badajoz anciano en el sitio que le corresponde en España, en el mundo, en el universo", aseguró, ardorosamente, a Arturo Gazul en una carta de febrero de 1954.
Luis Alvarez Lencero, con la creación de Gévora y el mantenimiento de su edición, durante diez años, realizó una gran labor literaria, editora y humana, en la que nos dejó el recuerdo de la capacidad de relación de su ancho espíritu, el tono palpitante de su enorme corazón y su compromiso de ser humano.
Los méritos de Gévora, que analicé en mi Tesis de Licenciatura: "Gévora. Análisis de una Revista Poética Extremeña", aparecen extractados a continuación:
1.-El primer número de Gévorafue publicado el 10 de septiembre de 1952 y, el último, en octubre de 1961. Por tanto, la revista se editó durante una década, hecho que supone un amplio periodo, teniendo en cuenta la vida efímera de la mayoría de las publicaciones de este tipo.
2.-Publicó 83 números, cantidad que supera con mucho, en este aspecto, a la mayor parte de las revistas literarias publicadas en nuestro país e, incluso, a las más prestigiosas.
3.-Gozó de una amplia difusión: Fue distribuida en toda España e Hispanoamérica (excepto Brasil) y en diversos lugares de Portugal, Bélgica, Francia, Italia, Marruecos y Estados Unidos.
4.-Publicó a 250 escritores de prestigio nacional: Joaquín Entrambasaguas, Ramón de Garciasol, Leopoldo de Luis, José María Pemán, ...) y regional (Jesús Delgado Valhondo, Manuel Pacheco, Pedro Belloso, Miguel Muñoz de San Pedro -Conde de Canilleros-, José Canal, Fernando Bravo...
5.-Revalorizó a escritores clásicos extremeños como Donoso Cortés, Chamizo, Gabriel y Galán, Carolina Coronado, Covarsí, Reyes Huertas...
6.-Rescató del olvido a otros escritores extremeños como Catalina Clara Ramírez de Guzmán, Rafael Rico y Gómez de Terán, Carmen Solana de Gazul, Arturo Gazul Uclés...
7.-Gévora, además, dio a conocer a escritores hispanoamericanos de la importancia de Juana Ibarbouru, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, César Vallejo, Julio Herrera Reissig...
8.-Se preocupó, a costa de su prestigio y su calidad, por ofrecer un medio de expresión a los poetas noveles, que de otra manera no hubieran tenido oportunidad de ser conocidos.
9.-Fue una publicación abierta a todas las corrientes literarias del momento.
10.-Se mostró sumamente audaz, cuando en el número 63-67 reivindicó a Picasso, pintor proscrito en aquellas fechas.
11.-Y ayudó a conocer las relaciones literarias y la actividad editora de la época, a través de su amplio e interesante apartado crítico.
Estos logros fueron conseguidos por Luis Alvarez Lencero, junto a Monterrey, desde una olvidada y escondida capital de provincia con la revista Gévora que, por si fuera poco, se distribuía y se enviaba gratuitamente.
Gévora adoptó su título del modesto afluente del Guadiana del mismo nombre que, líricamente, tiene una significación espiritual por encontrarse en sus orillas la ermita de la Virgen de Bótoa, que congrega todos los años a miles de fieles atraídos por una celebración festivo-religiosa de todos conocida (la romería de Bótoa en Badajoz) y, además, el río Gévora es motivo de inspiración literaria, pues la misma Carolina Coronado escribió mucho de sus versos de juventud junto a sus orillas.
Gévora nació por el deseo "noble, libre, desinteresado e independiente" de Lencero y Monterrey de tener una revista, como sucedía en otras regiones, para publicar lo que se escribía en Badajoz, y para dar a los extremeños la oportunidad de ser conocidos por otros motivos, que no fueran los tópicos negativos, lanzados con mala fe contra nuestra tierra y sus habitantes: "Otra estrella se enciende en esta Extremadura de hombres auténticos y poetas de vanguardia, pese a quien pese, y así como bailan en nuestras espaldas esos látigos de la indiferencia y el olvido, además de señalársenos reyes de las bellotas y los cerdos también somos poetas por la gracia de Dios o del diablo", dice Lencero con ardoroso ímpetu, en un número de la revista.
A los dos se les unió Enrique Segura Otaño, crítico de la revista, y el llamado "grupo de Gévora" compuesto por Juan Alcina, Manuel Pacheco, Isabel Benedicto, Juan Antonio Cansinos, Manuel Terrón, Julio Cienfuegos, Rodríguez Perera y Francisco Arqueros, entre otros. El mecenas de la publicación fue José Díaz-Ambrona, que la sostenía económicamente. Cuando faltaba algún dinero para cubrir los gastos, Monterrey pasaba a cada componente del grupo de Gévorauna nota donde, según las posibilidades económicas de cada uno, les indicaba lo que les correspondía aportar. Y así, durante diez largos y fructíferos años, Gévora fue saliendo a la luz.
Los fines de Gévora fueron estrictamente literarios: Buscar la Belleza a través de la Poesía. Divulgarla en la región. Ayudar a los noveles. Rescatar a poetas olvidados y favorecer el desarrollo de nuestra Cultura, cuya existencia Luis Alvarez Lencero la consideraba anclada en el tiempo por la falta de un sentimiento regional.
Teniendo en cuenta las vicisitudes, objetivos y logros de Gévora y el espíritu abnegado de nuestro inefable artista, me atrevería a calificar a esta sencilla, pero atractiva publicación pacense, como "una epopeya literaria y editora" de Luis Alvarez Lencero.