TARDES CON EL EMPERADOR de Sergio Martínez
(Barcelona,
Grijalbo, 2024)
Claro, de otra manera no se puede
llegar a ese alto número de páginas, que abulta para la venta, pero aburre a la
mayoría de los lectores. Este libro en 300-400 páginas hubiera quedado lo
justo, pues no está mal escrito, pero el autor debe tener en cuenta no solo la
calidad de la narración sino también su extensión. Es un error idéntico al de
Posteguillo, que duerme hasta las moscas.
LUNAS DE AGOSTO de Justo Vila
(Badajoz,
Los libros del oeste, 2006)
Increíble el desprecio por la vida del carnicero de ese día fatídico de apellido Yagüe, un militar demente, que se justificó diciendo que no iba a dejar a varios miles de republicanos en retaguardia… Vaya justificación, propia de personaje sádico y violento.
Como narración, el libro es el resultado del sobrio, cuidado y medido estilo de Justo Vila que, con un equilibrado discurrir, cuenta con claridad meridiana los días previos, la defensa de la capital y los días posteriores de represalias. ¡Cuánto dolor causaron aquellos hechos que, si hubieran sido solo los provocados por el enfrentamiento, se hubieran curado mejor, pero resultó que estos fueron los menos dolorosos, pues los que más dolieron fueron la muerte ignominiosa de los miles de fusilados indiscriminadamente, enchiquerados como los toros y sacados en grupos a la arena para ametrallarlos… Hoy el Yagüe, el carnicero, hubiera sido condenado por crímenes de lesa humanidad.
NO ME TOQUES LOS BORBONES de David Botello
(Barcelona,
Aguilar, 2024)
Los demás entre demencias por la consanguineidad, la rijosidad propia de los Borbones, la buena vida y las intrigas de palacio llenan la historia de buena parte de sus reinados, terminando por el de Juan Carlos, según decían sus palmeros “el mejor adalid de la democracia”, que se forró a costa de los españoles y de los monárquicos y políticos que lamentablemente miraron para otro lado, mientras mataba elefantes, se dedicaba a ligar, pedía dinero vergonzosamente a sus amigos árabes para España y se los guardaba él. Y lo peor de todo es que se ha ido de rositas. ¡Una vergüenza, cuando debía estar en la cárcel por un montón de años como los que están por delitos muchos menos graves que los suyos!
LOS ÚLTIMOS GUANCHES de Ana Salamanca
La novela tiene un tanto desequilibrada la trama, pues la narración (en un principio, histórica) se diluye en lo novelístico y acaba siendo una narración cuasi romántica. Quizás al lector le hubiera interesado más que hubiera profundizado en el relato histórico que en la relación amorosa, después de conocer otras muchas parecidas sin ningún interés ni histórico ni literario.
LA VERDAD DE AGAMENÓN de Javier Cercas
(Barcelona,
Tusquets, 2006)
Es una recopilación de artículos escritos por Javier Cercas en varios medios y, sobre todo, en El País en el primer lustro de comienzos de este siglo. En ellos trata diversos temas sobre la actualidad, la novela, el cine, la política, el oficio de escritor… con ese especial gracejo socarrón que le caracteriza, donde oculta una dura crítica contra los tuercebotas que pululan por doquier.
Por ejemplo, el titulado “Los héroes” cuenta con ironía un día de campo con la Asociación de Padres y Madres del colegio de su hijo, en que tiene que soportar la incomodidad de las curvas del camino hasta llegar al lugar acordado, los inconvenientes del campo, el guirigay de los numerosos juegos dirigidos por un padre entusiasta… En resumen, algo así como el protagonista de “El castellano viejo” de Larra que, por tan amable, se hace pesado.